sábado, 26 de abril de 2014

Filosofia educativa

Mi filosofía educativa

Por: Viviana Elizabeth Matus Carpio


El elegir una profesión no es una tarea fácil, ya que será algo a lo que te dedicarás el resto de tu vida; en lo personal durante mi formación académica tuve la oportunidad de conocer distintas disciplinas y al final pude darme cuenta que lo que más disfrutaría sería el ser docente ya que dentro de este trabajo tenia la posibilidad de conocer mundos diferentes y brindar un poco de ayuda, que es lo que mas me gusta hacer.

Desempeñar este rol no es tarea fácil ya que conlleva una gran responsabilidad y un constante compromiso con la sociedad tanto en el presente como en el futuro, sin embargo cuando aprendí a plantear claramente el camino que debía seguir y hacia donde tenia que dirigir a mis alumnos, pude observar que mas allá de unos simples números la gratificación sentimental es la que me inspira a seguir adelante y prepararme día a día para que juntos podamos enfrentar los grandes retos que se presentan actualmente.

Por esta razón es que hoy quiero compartir mi filosofía educativa la cual describiría como humanista e integradora. La primer parte es fundamental ya que las necesidades de cada alumno son diferentes, por tanto el primer reto es despertar el interés de cada uno de ellos  para que de manera voluntaria aprendan a aprender y construyan su propio conocimiento a través de la práctica, sin olvidar la formación con valores y el estrecho contacto con la realidad y la naturaleza. La segunda parte, la integradora, necesita que el docente facilite diversas estrategias de aprendizaje que permitan a los alumnos ver a la educación con un sentido en la vida, es decir, que les permita un desarrollo pleno como seres humanos y que sus acciones sean efectivas en cualquier practica social que se desempeñen.

Desde esta perspectiva, en mi opinión considero que mas que enseñar, el docente debe convertirse en un facilitador del aprendizaje, pero de un aprendizaje que sea vivencial y significativo para que el alumno a través de la reflexión, y no la imposición, pueda construir  sus propios criterios, pensamientos y sueños. Uno como educador debe actuar como un guia que le permita equivocarse pero que también con el ejemplo mismo le enseñe como actuar.

Sin duda esta profesión necesita de mucha pasión, entrega y  amor, es un papel en el que se aprende día con día; en mi opinión aunque existen diversos contextos, estos son los ingredientes fundamentales para ofrecer una educación de calidad y un granito de arena para nuestra sociedad.

“la enseñanza que deja huella no es la que se hace
de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”

H. Hendricks

1 comentario:

  1. Mtra. Viviana:
    Clara, concreta y sencilla, así es tu filosofía educativa. Identificas tu postura pedagógica sin rodeos y con mucha sinceridad. ¡Excelente trabajo!
    Saludos

    ResponderBorrar