Mi filosofía educativa
Por: Viviana Elizabeth Matus Carpio
El elegir una profesión no es una tarea
fácil, ya que será algo a lo que te dedicarás el resto de tu vida; en lo
personal durante mi formación académica tuve la oportunidad de conocer
distintas disciplinas y al final pude darme cuenta que lo que más disfrutaría
sería el ser docente ya que dentro de este trabajo tenia la posibilidad de
conocer mundos diferentes y brindar un poco de ayuda, que es lo que mas me
gusta hacer.
Desempeñar este rol no es tarea fácil ya que conlleva una gran
responsabilidad y un constante compromiso con la sociedad tanto en el presente
como en el futuro, sin embargo cuando aprendí a plantear claramente el camino
que debía seguir y hacia donde tenia que dirigir a mis alumnos, pude observar
que mas allá de unos simples números la gratificación sentimental es la que me
inspira a seguir adelante y prepararme día a día para que juntos podamos
enfrentar los grandes retos que se presentan actualmente.
Por esta razón es que hoy quiero
compartir mi filosofía educativa la cual describiría como humanista e
integradora. La primer parte es fundamental ya que las necesidades de cada
alumno son diferentes, por tanto el primer reto es despertar el interés de cada
uno de ellos para que de manera
voluntaria aprendan a aprender y construyan su propio conocimiento a través de
la práctica, sin olvidar la formación con valores y el estrecho contacto con la
realidad y la naturaleza. La segunda parte, la integradora, necesita que el
docente facilite diversas estrategias de aprendizaje que permitan a los alumnos
ver a la educación con un sentido en la vida, es decir, que les permita un
desarrollo pleno como seres humanos y que sus acciones sean efectivas en
cualquier practica social que se desempeñen.
Desde esta perspectiva, en mi opinión considero que mas que
enseñar, el docente debe convertirse en un facilitador del aprendizaje, pero de
un aprendizaje que sea vivencial y significativo para que el alumno a través de
la reflexión, y no la imposición, pueda construir sus propios criterios, pensamientos y sueños.
Uno como educador debe actuar como un guia que le permita equivocarse pero que
también con el ejemplo mismo le enseñe como actuar.
Sin duda esta profesión necesita de
mucha pasión, entrega y amor, es un
papel en el que se aprende día con día; en mi opinión aunque existen diversos
contextos, estos son los ingredientes fundamentales para ofrecer una educación
de calidad y un granito de arena para nuestra sociedad.
“la enseñanza
que deja huella no es la que se hace
de cabeza a
cabeza, sino de corazón a corazón”
H. Hendricks
Mtra. Viviana:
ResponderBorrarClara, concreta y sencilla, así es tu filosofía educativa. Identificas tu postura pedagógica sin rodeos y con mucha sinceridad. ¡Excelente trabajo!
Saludos